Quiza mi peor defecto sea la flojera, esto es en cuanto al esfuerzo fisico, pero tambien existe otro tipo de flojera: la del alma. Esta es la tibieza, de la que todos hemos sufrido mas de una vez.
Si, a veces me relajo, cuando no le dedico el tiempo necesario a Dios, ya sea para orar, para leer la biblia, profundizar mas en la fe, omitir algunas cosas que puedan pasar a mi alrededor, etc. Y es que comprometerse verdareramente a la fe catolica no es facil. Hay que tener coherencia entre lo que se dice (y piensa) y lo que se hace, pues finalmente son nuestros actos los que nos dan a conocer realmente ante Dios y los demas.
Lo que sigue es un extracto de uno de los textos que me llegan todos los dias a mi correo, llamado "El Evangelio del dia", al que me suscribi hace algunos años.
La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre. Este don inestimable podemos perderlo; san Pablo advierte de ello a Timoteo: «Pelea el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe» (1 Tm 1,18-19). Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que nos la aumente (cf. Mc 9,24; Lc 17,5; 22,32); debe «actuar por la caridad» (Ga 5,6; cf. St 2,14-26), ser sostenida por la esperanza (cf. Rm 15,13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia.
Siempre he dicho que nuestra fe es nuestra responsabilidad, y no va a rendir verdaderos frutos al menos que uno trabaje en ella, pues nadie lo hara por nosotros. Dios nos regala este don, pero ¿que espera que hagamos con el?, esto es algo que todos nos debemos preguntar.
Si uno relaja su espiritu esta mas propenso a dejarse llevar por completo por las cosas del mundo, y olvidarse de que una vez conocio el gran amor de Dios. Este es el mayor peligro que representa la tibieza. Pero por otra parte, la virtud de la templanza es lo que nos puede ayudar a contraarrestarla. Esta virtud es la que nos ayuda a mantener como prioridad a Dios por sobre todas las demas cosas, creando un equilibrio entre nuestras diferentes facetas, y asi obtener una voluntad fuerte, manteniendo dominio sobre nuestras pasiones.
Estando ahora en Cuaresma, tiempo de reflexion y conversion, que mejor que trabajar en la templanza, es mi proposito en este tiempo (la tengo dificil XD).
El titulo de la entrada pertenece al Salmo 137, y hace refencia a la nostalgia de los israelitas, desterrados en Babilonia, por su tierra Jerusalen. Me gusto porque tambien puede ser interpretada por el deseo de no olvidarse de Dios, y de cuan importante es en la vida de uno.
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